Con el fin de calcular la rentabilidad...... es precio
Haber calculado las cantidades exactas de ingredientes requeridas para fabricar el producto. Por ejemplo, si se está produciendo jugo de piña, ¿cuántas piñas, azúcar y otros ingredientes se requieren para producir un litro de jugo? Hay que tener en mente los desechos. Algunos de los productos agrícolas que uno compra no serán aptos para el procesamiento. Cuando se pela la fruta antes del procesamiento, la cáscara o corteza puede retener mucho de su peso. En fin, es posible que se necesite comprar 100 kg para obtener 80 kg de fruta procesable.
Admitir que algunos de los productos procesados no llegarán hasta el consumidor. Puede suceder, por ejemplo, que se derramen durante el proceso de embotellamiento. En los cálculos que se hacen más adelante (ver Figura 5) se supone que habrá que producir 10 500 litros de jugo de fruta para vender 10000 litros.
Tener una idea aproximada del costo de los servicios públicos utilizados en el procesamiento (gas, electricidad, agua).
Estimar no solamente el precio pagado por los ingredientes sino también el costo de comprarlos incluyendo, por ejemplo, el costo de visitar las fincas o lugares de compra.
Dar un costo a todos los ingredientes, aun cuando estos se cultiven en terrenos propios (el costo debe ser el precio que se obtendría si se vendieran esos ingredientes en estado fresco). De otra forma, se podría terminar transformando productos que sería más rentable vender en el mercado local o a otros procesadores.
Tener en cuenta los diferentes tamaños de empaque que se ofrecerán y el hecho de que los ingresos y los costos variarán de acuerdo con esos tamaños.
Tener en cuenta los costos misceláneos, tales como licencias o permisos. También puede ser significativo el costo del manejo y disposición de desechos (por ejemplo, las cáscaras o cortezas de las frutas).
Incluir en los cálculos los costos de la maquinaria y de los edificios de la fábrica. La forma más simple de tratar este asunto es simplemente dividir el costo de la inversión por el número de años que se espera que duren (esto debería ser parte de la investigación - ver Capítulo 7). De esta forma, se puede dividir el costo de un edificio por 25, el costo de un vehículo para entregas por siete o el costo de un simple mezclador de alimentos por tres. Tampoco debe olvidarse que tanto los edificios como los equipos tienen costos de servicios, mantenimiento y seguros, y estos deben ser incluidos en los cálculos. Como probablemente se tendrá que tomar dinero en préstamo no puede olvidarse incluir los intereses y las cuotas de pago de los préstamos.
Calcular las necesidades de personal y el costo de contratar ese personal.
Tener en cuenta cualquier costo de puesta en marcha ó de despegue que sea significativo, como los servicios de consultoría técnica o los de investigación de mercados. Es improbable que estos costos se repitan cada año, por lo que se generarían sesgos en los cálculos de factibilidad si se cargasen como costos anuales del primer año. Debe considerarse la posibilidad de distribuir tales costos de despegue en un período de tres a cinco años.
No comments:
Post a Comment